Imagina que estás pensando en invertir tu dinero en una empresa que paga dividendos, es decir, una parte de sus ganancias se distribuye entre los accionistas. Sin embargo, antes de tomar una decisión, es importante entender que invertir pensando en esos dividendos futuros no es tan sencillo como parece.
¿Por qué? Bueno, porque a lo largo del tiempo pueden ocurrir muchas cosas que afecten las ganancias de la empresa, ya sea para bien o para mal. Algunos eventos pueden mejorar las ganancias, como un nuevo producto exitoso, mientras que otros pueden perjudicarlas, como problemas económicos o desastres naturales. Y lo complicado es que muchas veces es difícil prever exactamente qué va a pasar.
Entonces, aunque una empresa tenga una política de pagar un cierto porcentaje de sus ganancias como dividendos, es importante entender que esas ganancias pueden cambiar. ¡No puedes asumir que el valor del dividendo por acción será siempre el mismo!
Por eso, una estrategia recomendable es observar cómo han sido las ganancias de la empresa en el pasado, especialmente en ciertos momentos del año, como en los cuatrimestres, y compararlas con años anteriores utilizando, por ejemplo, % de utilidades sobre ingresos y que proporción del año equivale históricamente. De esta manera, puedes hacerte una idea de cuánto podrías esperar recibir en dividendos el próximo año, aunque siempre con la precaución de que las cosas pueden cambiar.
En resumen, invertir pensando en los dividendos futuros implica entender que las ganancias de una empresa pueden ser volátiles y que es importante analizar su historial para tener una idea más clara de qué esperar.
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